Las modificaciones en la nueva ley de alquileres no alcanzaron para apuntalar el mercado de alquileres, al menos en la ciudad. El que puede compra y el que no se las rebusca para vivir al menos en las localidades cercanas.
Desde la Cámara de Corredores Inmobiliarios de la Provincia de Córdoba (Cacic), Agustín Tea funes subraya: “La situación es preocupante. Desde septiembre se vienen incrementando las consultas de demanda de alquileres de departamentos para estudiantes (años anteriores las consultas comenzaban en diciembre llegando a su máximo en febrero), estimamos que en noviembre será aún superior.
Esto repercutirá directamente en los valores porque la oferta no se corresponde con la demanda; hoy alquilar un departamento de un dormitorio en barrios tradicionalmente de estudiantes (por su cercanía a Ciudad Universitaria) supera los 250 mil pesos sin contar expensas y servicios. Ese costo se va incrementar por el desbalance que hay entre la demanda y la oferta actual”.
La Ley
La nueva ley 27.551 puesta en vigencia en julio de 2021 fue modificada hace unas semanas, sólo en algunos ítems. Al respecto, señala Tea Funes: “La ley no ayuda. Con la actualización (que será cada seis meses) a través del índice de casa propia el propietario estaría perdiendo al menos 6 meses de
locación frente a la inflación en el período contractual de 3 años. Por lo tanto, inferimos que los que puedan comprar un inmueble en lugar de alquilar lo comprarán no como inversión sino para usufructuarlo para sí y resolver el alojamiento del hijo que tiene que empezar la facultad”.
Cambio de hábitos en la demanda
Si bien hace un par de años era tendencia que los estudiantes se acoplaran para compartir el alquiler de una casa, o bien, alojarse en residencias y/o pensiones. Ese hábito sigue vigente.
En esta línea, Tea Funes destaca: “Hoy las pensiones están completas, sin vacantes la gran mayoría; los departamentos antiguos con grandes superficies que antes construían los desarrollistas lo alquilan grupos de hasta 5 estudiantes para compartir gastos.
Esta situación fomenta la informalidad con los riesgos implícitos que conlleva, los inquilinos aceptan y en muchos casos son ellos mismos los que proponen los alquileres temporarios con contratos fuera de la ley, para tratar de encontrar un beneficio para el propietario y a la vez resolver el dilema de dónde alojarse en el período de cursado”.
En definitiva, los barrios tradicionalmente habitados por universitarios: Nueva Córdoba, General Paz, Iponá, Jardín y Centro en la actualidad no tienen oferta suficiente para cubrir la demanda, ésta resuelve el asunto alquilando en ciudades aledañas a la capital cordobesa, arriesgándose con acuerdos temporarios (informales) o bien adquiriendo un inmueble para uso propio.
