La vida en la universidad es intensa por eso es fundamental desarrollar hábitos que ayuden a cumplir con plazos y actividades. Consejos de los que saben, tomá nota.
Los entendidos en cuestiones de educación defienden a rajatabla la organización y planificación de las actividades. Por lo tanto, el primer paso es hacer una lista de actividades con sus respectivos plazos de entrega.
Un detalle a tener en cuenta: cada uno elige en qué momento del día, lo que realmente importa es establecer una rutina, ese es el gran desafío.
Para que esto sea posible, las metas que se definan tienen que ser cortas, porque así se logrará bienestar y auto-motivación.
Al principio ayuda mucho “cronometrar”, se trata de un entrenamiento físico y mental, por ende, aunque parezca robótico es útil, con el paso de los días se volverá natural.
Ejemplo 1 hora armo resumen de X materia, 20 minutos de recreo…
Los especialistas subrayan que es fundamental planificar tiempos para cada actividad, la calidad de atención prevalece por sobre la cantidad de tiempo. Esta estrategia sirve para no acumular tareas.
Herramientas necesarias
Una agenda y/o libreta siempre serán instrumentos útiles para dejar por sentado la planificación de actividades a modo de ayuda memoria. El modo físico o digital quedará a gusto de cada uno.
Para los que prefieren aprovechar las funciones del celular hay aplicaciones súper útiles y gratuitas, tales como, workflowy, Google calendar, Google Keep, simplenote, onenote, entre otras; la ventaja de estas es que tiene alarmas de recordatorio y/o la opción de notificaciones.
Las pausas entre actividades son funcionales y necesarias para la concreción de las metas,
Hábitos
Además de la estrategia de planificar las actividades, para que esto resulte y sea funcional a la maratónica vida universitaria es fundamental habituarse a ciertas acciones que son las que despejan el camino para hacer lo planeado.
Quizás el más importante (y difícil) es el descansar bien, otro complicado es minimizar las distracciones y el tercer obstáculo es alimentarse de forma adecuada. Se podría decir que es el podio de los grandes retos para superar y así cumplir los objetivos planteados.
Por último, las técnicas de estudio constituyen también hábitos a entrenar, las más difundidas son subrayar las ideas principales, generar mapas conceptuales y repasar regularmente.
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